Ocultadas por culto, supuran por una abertura natural que sirve para parir y volver a enrejar.
Pisadas como piedras en el camino que solo sirven para construir, ellas… procrear. Mujeres sin rostro, sin visibilidad, sin expresión ni opinión.
Son uso y abuso, meras herramientas tras las rejas, ocultas bajo la ornamentación de su cultura.
Petrificadas, inmóviles, sin margen de maniobra, ahogadas, y tratadas a pedradas, tratando de cambiar de estado en su estado, pariendo, apenas asomándose, prohibidas…